En este post analizamos todos los conceptos (como por ejemplo tasas, impuestos, etc.) que hay que abonar con anterioridad a la realización de la transferencia de un vehículo usado, así como los criterios que debemos tener en cuenta para el cálculo de estos importes. Esto nos orientará para saber cómo determinar el precio aproximado de una transferencia.
Conceptos a abonar antes de realizar la transferencia.
Se trata de los importes que deben estar totalmente liquidados antes de iniciar el trámite de la transferencia:
- Las letras y plazos que estén pendientes de pago con entidades financieras.
- Las sanciones administrativas y multas que figuren como no pagadas en la Dirección General de Tráfico, asignadas al vehículo que vamos a transferir.
- Todos los recibos del Impuesto sobre Circulación de Vehículos de Tracción Mecánica que puedan estar pendientes de pago.
- La parte correspondiente del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.
- En el caso de que el vehículo a transferir perteneciera a una empresa, hay que abonar también la parte proporcional del Impuesto del Valor Añadido.
Cálculo de los impuestos y tasas más comunes en una transferencia:
- – Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales. Se trata de un impuesto autonómico y hay que abonarlo en las delegaciones de Hacienda de las distintas Comunidades Autónomas (no confundir con la Agencia Tributaria). Anualmente, en el BOE, se publican las tablas en las que el Ministerio de Hacienda asigna el valor a nuevo de todas las marcas y modelos de vehículos que existen en ese momento en el mercado. A este valor se le calcula el porcentaje que indica una tabla que barema según la edad del vehículo. Así se obtiene la base imponible reducida, que corresponde con la valoración fiscal teórica del coche. Es a este importe al que le aplicamos el tipo impositivo dependiente de la potencia fiscal del vehículo (desde el 4% al 15%). Ese es el importe mínimo que deberemos abonar por este concepto.
- – Impuesto de Circulación de Vehículos de Tracción Mecánica. En la Jefatura de Tráfico nos exigirán haber abonado el último recibo de este impuesto que haya sido puesto al cobro. Es un impuesto que emiten los Ayuntamientos. Se pone al cobro a partir del mes de febrero de cada año. Su importe varía entre los 40 y 200 euros, dependiendo de la potencia del coche.
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