A la hora de vender tu coche hay algunos trucos que te van a permitir que el proceso sea mas ágil y ahorres dinero a través de algunos detalles, evitando errores. No debes dejar ciertos aspectos al azar ni a la improvisación, ya que pueden generarte problemas o pérdidas económicas que son previsibles con una cierta anticipación.
Lo primero que debes tener claro para venderlo adecuadamente es cuánto vas a pedir por tu vehículo. Para ello es conveniente una tasación adecuada que puedes realizar a través de medios especializados que te darán una horquilla en la que desenvolverte. Una vez sepas el precio de partida debes ajustarlo a las condiciones específicas del vehículo, su estado, sus extras… y así conseguir la mayor rentabilidad para tu vehículo de segunda mano. También puedes contar con el asesoramiento de un perito tasador que será más preciso en el precio adecuado a la hora de la venta.
Prepara un adecuado contrato de compraventa que tenga validez legal e que incluya los datos del comprador y el vendedor, sus firmas, plazo de entrega, precio del vehículo, y forma de pago.
Si vas a publicar tu coche en una web de anuncios debes destacar todas las características del vehículo, su estado, sus extras… y acompañarlo de unas buenas fotos que lo muestren limpio y desde su mejor ángulo, tanto exterior como interior.
Debes asegurarte de que tienes toda la documentación en regla. Chequea el Impuesto de Circulación y la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Asegúrate de que la transferencia obligatoria no está bloqueada por un préstamo o financiación aún por resolver ya que puede ser un escollo importante que no debemos solucionar sobre la marcha, sino tener claro con anterioridad. A la resolución del préstamo debes pedir la correspondiente carta de cancelación para proceder a la venta de tu coche sin problemas.
Cuenta con profesionales que te asesoren en el papeleo. Un asesor que se encargue de los trámites y gastos derivados de la transferencia en la DGT es un buen aliado para no perder mucho tiempo en todos esos aspectos, necesarios pero liosos. Recuerda que en este aspecto se incluye el certificado de cambio de la titularidad que debes tramitar en las oficinas de la DGT y que te exime de toda responsabilidad a partir de la venta.
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