Si te planteas importar un vehículo a España desde fuera de un país de la Unión Europea seguro que son muchas las dudas que te asaltan a nivel de burocracia, y algunas inseguridades sobre el propio vehículo. La ley advierte de que los residentes de España no tienen permitido conducir vehículos con matrículas extranjeras. Ello obliga a que los vehículos importados deben de ser matriculados al llegar al territorio español con un límite de 30 días para ello. Es viable conseguir una matrícula temporal mientras se realiza el cumplimiento de la norma.
Una de las cosas que mas pueden preocuparte es que te engañen en la compra. Las gangas no existen, por lo que para realizar tu compra debes asegurarte de que oferta es real y no esconde una estafa. Puedes recibir el vehículo por tren, barco o avión o conducirlo tú mismo desde el lugar de origen, pero siempre sabiendo que una vez llegues a España debes iniciar los trámites para regularizarlo.
Hay una documentación básica necesaria para vehículos importados. Estos son el comprobante de propiedad (factura original, recibo o contrato de compra-venta), la copia del documento de identidad del vendedor y datos de contacto, el documento de identidad del propietario y datos de contacto, certificado de conformidad europea (COC) del vehículo o en su defecto proyecto de homologación unitaria.
Antes de continuar con los trámites, se deberán pagar los impuestos de importación y aranceles. La obligatoriedad de pasar la ITV requiere tener el comprobante de propiedad del vehículo (original y copia) comprobante de pago de importación y aranceles (original y copia), carnet de conducir del propietario, póliza del seguro del vehículo y ficha técnica del vehículo.
El siguiente paso es la matriculación, para lo que debes pedir una cita en la Jefatura Provincial de la Dirección General de Tráfico (DGT) con el comprobante de propiedad del vehículo, la ficha técnica del vehículo, el certificado de conformidad europea (COC) y la traducción jurada al español de todos los documentos. A continuación se paga la tasa, basada en la emisión CO2 del vehículo y oscila entre 4.75% (121-159g/km) y 14.75% (200g/km o más).
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