Tanto en el inicio de una actividad empresarial como en el día a día de una empresa requiere como uno de los aspectos fundamentales el cumplimiento de ciertas obligaciones fiscales y laborales y el seguimiento de una serie de procedimientos administrativos. Si somos empresarios, ya sea en una pequeña PYME o como autónomos, podemos caer en la tentación de considerar que podemos realizar por nosotros mismos estos trámites. Sin embargo, algo que en principio puede parecer simple presenta importantes matices y si no se tienen los conocimientos adecuados podemos no cumplir con todas las gestiones obligatorias, estar incurriendo en una ilegalidad, o estar perdiendo dinero por no realizar la gestión de la forma más beneficiosa para nuestro bolsillo.
Pero la asesoría de empresas tiene una función mucho más amplia que la tramitación de documentación. Contar con una asesoría de empresas externa nos permite tener una visión externa y objetiva de nuestro negocio y, aunque suponga un coste económico para la empresa, el balance siempre será positivo; ya que contar con este asesoramiento externo a nuestra empresa nos va reportar importantes ventajas.
Hoy destacamos estas siete ventajas de contar con una asesoría externa para nuestra empresa.
- Los propietarios de un negocio o empresa, ya sean autónomos o PYME, deben cumplir con una serie de obligaciones fiscales (declaraciones trimestrales de IRPF, declaraciones de IVA, declaración y pago de retenciones a profesionales, alquileres, etc.). Contando con una asesoría de empresas nos aseguramos de estar cumpliendo con todas nuestras obligaciones fiscales, tanto en tiempo como en forma, de la manera más beneficiosa para nosotros.
- La gestión laboral es otro punto importante en una empresa. Desde una asesoría laboral nos asesorarán sobre los distintos contratos que podemos hacer y gestionarán todos los trámites de altas, bajas, despidos, etc. Ante una inspección de Trabajo de la Seguridad Social nos aseguramos de haber realizado todos los procedimientos dentro del marco legal y de contar con la documentación que lo acredita.
- Contamos con una visión experta de nuestra actividad empresarial. Pueden evaluar de forma objetiva nuestra situación financiera, el modelo de negocio que estamos realizando y aconsejarnos sobre posibles mejoras o modificaciones que incrementen nuestros beneficios.
- Los asesores de empresas están en contacto con una amplia variedad de empresas y empresarios o empresarias. Sus conocimientos pueden ayudarnos a establecer contactos que pueden ser interesantes para nuestro negocio.
- Cualquiera que gestione o haya gestionado una empresa sabe que una cosa es ver una noticia sobre ventajas fiscales o exenciones en la SGS en el telediario y otra muy distinta es conocer la ley al respecto y el procedimiento administrativo. La lógica puede llevarnos a malinterpretar una norma e incurrir en alguna ilegalidad. Un asesor experto conoce perfectamente qué procedimientos seguir y a qué beneficios podemos acogernos según las características de nuestro negocio; así como las consecuencias de acogerse a ellos. Por ejemplo, si vamos a solicitar una subvención por crear un puesto de trabajo es importante que previamente sepamos exactamente qué condiciones se exigen (tiempo de mantenimiento de empleo, necesidad de mantener el número de trabajadores, etc.).
- En una asesoría de empresas trabajan diariamente resolviendo problemas de empresas. Ante cualquier eventualidad desde la asesoría pueden gestionar y solucionar rápidamente un trámite. Igualmente ante cualquier duda que se nos presente podemos contar con su asesoramiento experto y con opciones para la resolución de cualquier situación.
- Contar con una asesoría externa no nos hace perder el control de nuestra empresa. En un servicio de asesoría a empresas el empresario o dueño del negocio es el que toma la última decisión para llevar a cabo un procedimiento, eso sí, previamente informado por su asesor de los pros y contras de cada situación. En este aspecto es importante tener una relación estrecha y de confianza con nuestro asesor.
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